Si vas a comprar una batería para tu coche, puede que estés preguntando si la batería que has elegido es la adecuada para tu coche.

En este artículo te vamos a dar las pautas básicas para que puedas comprobar si una batería sirve para tu coche sin ser un experto en baterías.

Para ello tan sólo tienes que comparar las características de la batería que vas a comprar con las características de la batería que tienes instalada.

1) Amperios hora y amperios de arranque

Los amperios hora (Ah) y la capacidad de arranque (A) son los parámetros que definen las prestaciones más importantes de tu batería. Por esa razón, la batería que vas a comprar debe de tener, al menos, los mismos amperios hora y amperios de arranque que la batería que tienes actualmente instalada. Si tiene más amperios hora o más amperios de arranque, mejor.

Ahora bien, puede que te estés preguntando

¿Qué son los Ah de una batería?  

Los amperios hora de una batería es la capacidad de la batería. Es un parámetro que está relacionado con la capacidad de la batería de suministrar energía en el tiempo. 

¿Qué son los A de arranque de una batería?

Por otro lado, los amperios de arranque de la batería se podría considerar que es la fuerza que podría facilitar la batería para el arranque. 

2) Medidas de la batería

En primer lugar, debemos de comprobar que la batería va a entrar en el compartimento donde vamos a instalar la batería. Para ello, lo más sencillo es comparar las medidas de la batería que vamos a comprar con las medidas de la batería que tenemos actualmente instalada.

Sin embargo, en ocasiones, especialmente cuando reemplazamos la batería original de nuestro vehículo, nos encontramos que tenemos espacio suficiente para instalar una batería mayor que la que tenemos. Esto es debido, entre otras cosas, a que los fabricantes suelen montar de origen una batería inferior a la que el coche realmente necesitaría. Y lo hacen por tres motivos principales:

- En primer lugar, por economía, ya que una batería inferior es más barata y en miles de coches, es un ahorro importante.

- Cuando el coche es nuevo, todo está en perfecto estado y el vehículo precisa menos potencia de arranque.

- Y por último, hay que ser realistas: los fabricantes saben que instalando una batería inferior, el cambio de la batería se realizará antes.

En estos casos, conscientes de que tu vehículo necesita una batería superior, te dejan el espacio adecuado para que puedas instalar esa batería de mayores prestaciones en tu primer cambio de batería.

Por esa razón, es importante verificar si hay espacio para ponerle una superior. En cuyo caso puede merecer la pena realizar el desembolso adicional.

Es muy importante recordar que las dimensiones de la batería incluyen todos los bordes, las bornas, asas, etc... Es decir, si disponemos de un hueco equivalente o superior a las medidas de la batería, ésta entrará sin que estorbe ninguna parte de la batería. A menudo la gente suele tomar medidas sólo en la base y luego se encuentran que la batería que van a comprar tiene un largo y un ancho mayor. Esto es porque sólo han tenido en cuenta las medidas de la base.

3) Polo positivo de la batería

Es muy importante que la nueva batería tenga el polo positivo en la misma posición  que la antigua. De lo contrario, podrías conectar la batería al revés, lo que podría dañar elementos del vehículo. Así que debes de asegurarte que la polaridad de la batería nueva es la misma que la de la batería antigua.

Fíjate bien en la ubicación del positivo en ambas baterías. Para ello tienes que situar las dos baterías en la misma posición.

Ten en cuenta que siempre se mira la ubicación del polo positivo de la batería, situándote en el lado más cercano a las bornas. 

4) Tecnología de la batería

Como te explicaremos más adelante, hay básicamente 3 tecnologías para baterías de arranque de coche: plomo/ácido o tradicionales, EFB y AGM.

Sin embargo, la tecnología de la batería sólo será relevante si tu vehículo tiene pocos años, lleva incorporado el sistema start-stop o tiene un elevado número de componentes electrónicos. Si no es así, no tendrás que preocuparte por este apartado porque, con casi toda probabilidad, tu coche lleva una batería tradicional de plomo/ácido y en el caso de que te equivoques y le pongas una batería de otra tecnología (AGM o EFB), no tendrás problemas porque le estarás instalando una batería superios.

Pero, ¿por qué hay tantas tecnologías?

Tradicionalmente todas las baterías de coche eran de plomo/ácido porque su función básicamente se limitaba a arrancar el vehículo. Sin embargo, con el tiempo los vehículos fueron demandando cada vez más un mayor consumo de la batería. Esto fue debido a dos motivos principales: por la introducción del sistema start-stop y por el elevado número de elementos electrónicos del vehículo. 

Por tanto, ahora las baterías no sólo se utilizaban para el arranque, también debían de estar preparadas para aguantar el elevado consumo de energía que necesitaba el vehículo. Para dar respuesta a esta necesidad, nacieron dos tecnologías: AGM y EFB.

Existen también otras dos tecnologías: GEL y Litio, pero no se suelen utilizar en los vehículos tradicionales. El Gel porque tiene poca capacidad de arranque y el Litio porque es una tecnología aún cara para sustituir una batería de arranque tradicional.

Si tu vehículo tiene pocos años de antigüedad, muchos componentes electrónicos o sistema start-stop, es posible que lleve una batería AGM o EFB. En caso contrario, llevará, casi con toda seguridad, una batería tradicional de plomo/ácido

Te resumimos la distintas tecnologías:

  1. Batería de plomo/ácido: son las baterías más habituales en coches con cierta antigüedad. Son las baterías de toda la vida. Están diseñadas para maximizar el arranque y no tienen una buena respuesta en ciclos de carga y descarga.

  2. Baterías EFB: son baterías que se suelen utilizar en vehículos con sistema start-stop de baja demanda. Por decirlo de alguna manera, son baterías de plomo/ácido pero reforzadas para aguantar un consumo habitual y mayor número de arranques.

  3. Baterías AGM: son baterías especiales. No tienen el electrolito en estado líquido y son adecuadas para múltiples arranques, para aguantar mayores ciclos de carga y descarga y podrían ser instaladas en el interior del vehículo.

  4. Baterías de GEL: No se suelen utilizar como baterías de arranque porque no tienen gran capacidad de arranque. Sin embargo, tienen muy buenas prestaciones en ciclos continuos de carga y descarga. Se requiere un cargador especial con curva de gel y no se recomienda su carga con el alternador del vehículo.

  5. Baterías de Litio: Hay básicamente dos tecnologías: Lition-ion (Li-ion) y Litio-Hierro-Fosfato (LiFePo). Las primeras suelen tener mayor capacidad de arranque frente al mayor ciclado de las segundas. Y las segundas, suelen ser más estables y seguras.

En vehículos nos vamos a centrar en los 3 tipos de baterías más habituales: plomo/ácido, EFB y AGM.

Es muy importante que la tecnología de la batería que vamos a sustituir se corresponda con la tecnología de la batería original del vehículo. Sin embargo, existen ciertas reglas:

  1. Una batería de plomo/ácido se puede sustituir por una batería EFB y por una batería AGM. En ambos casos, estaríamos mejorando.

  2. Una batería EFB sólo se puede sustituir por otra batería EFB o una batería AGM (en este segundo caso, también estaríamos mejorando)

  3. Una batería AGM sólo se puede sustituir por otra batería AGM.

Siguiendo estas reglas, ya podemos saber en un primer paso, si la batería que hemos elegido es adecuada para mi vehículo. Si la batería que estamos pensando es EFB pero originalmente nuestro vehículo traía una batería AGM, ya sabemos que esa batería no es válida porque una batería AGM no se puede sustituir por una batería EFB.

Ahora bien, cómo se de que tecnología es una batería. Si es una batería de reposición. Es decir, si no se trata de la batería original de tu vehículo, debe de poner en la etiqueta de la batería las siglas EFB o AGM. Si no pone nada, muy probablemente se tratará de una batería normal.

Si se trata de la batería original, suele venir, pero no siempre. Esto es porque a los fabricantes no les gusta dar pistas de su producto para dificultarle a la competencia el acceso al mercado de reposición. No obstante, como decimos, lo más normal es que vengan especificadas las siglas EFB o AGM. Si no viene mira a ver si aparece el texto Enhanced Flooded Battery para EFB o Absorved Glass Mat o VRLA para AGM.

5) Cogida de la batería

El último parámetro que debemos de considerar para ver si podemos instalar una batería en nuestro coche es la cogida. Es decir, dónde el lugar donde se fija la batería al vehículo.

Si no consideramos este parámetro puede que todos los apartados vistos hasta el momento sean correctos pero resulte que no podamos fijar la batería a nuestro vehículo, con lo que se quedaría suelta y no nos serviría.

Por tanto, tenemos que asegurarnos que la batería se podría fijar al vehículo y para ello tendremos que ver dónde se sitúa el agarre o la cogida de la batería al vehículo. 

Básicamente hay dos tipos de cogidas al vehículo:

- Cogida de la batería en la parte inferior: En este caso, la batería está fijada al vehículo mediante una pequeña chapita que se atornilla al coche. 

En el caso de que la cogida del vehículo esté abajo, vamos a necesitar que la batería tenga una pequeña pestaña abajo donde agarrar la batería. También necesitaremos una llave de tubo para poder apretar el tornillo que fija la pestaña.

Importante: Si tu coche tiene la cogida de la batería abajo, confirma que la batería de tu coche tiene una pequeña pestaña o borde en la parte inferior de la batería.

- Cogida de la batería en la parte superior: En ese caso el agarre de la batería al vehículo se fije a través de la parte superior de la batería, es muy probable que la batería que necesites tenga la parte superior de la batería plana y que las bornas sobresalgan.